por Erik Aberg
En su libro L’Acrobatie et les acrobates, publicado en 1900, Georges Strehly denominó “malabarismo puro” a esa rama del malabarismo aún poco en boga en aquella época, hoy conocida como “malabarismo aéreo”. Consistía en lanzar y recepcionar, de manera continua y regular, al menos tres objetos idénticos. Se hablaba entonces de malabarismo simétrico, en oposición al malabarismo asimétrico (con objetos dispares). La velocidad de los lanzamientos de varios objetos del mismo tipo – Strehly hablaba de “velocimanía” – podía dar la ilusión hipnótica de una línea continua, que resultaba particularmente flagrante cuando los objetos eran luminosos o estaban en llamas. El número de malabaristas podía variar: hablamos de Passing para designar el intercambio de objetos, de Picking cuando un malabarista “roba” en pleno vuelo los objetos que lanza un compañero. El número de objetos solo conoce el límite de las capacidades físicas del malabarista y la historia del malabarismo en el siglo XX estuvo marcada por los records: ocho pelotas, once aros... La lista de objetos utilizados en malabarismo fue inmensa: muñecas, hoces, sombreros... Dominique Denis ha hecho el inventario de más de cien objetos en su libro L’art de la jonglerie, a la que se suman objetos-materias: arcilla o huevos...
En malabarismo se llama Cascada a la figura que consiste en lanzar de una mano a la otra, cruzando las trayectorias, un número impar de objetos. Y Fuente, a la figura resultante del lanzado de un número par de objetos sin que estos se crucen. De esta manera, en una Fuente con seis bolas, tres pelotas serán arrojadas asincrónicamente por cada mano, las que lanza la mano izquierda no llegando nunca a la mano derecha y viceversa. Si se desea realizar una Cascada o cualquier otra figura cruzada con un número par de objetos, una mano debe lanzar más alto que la otra, excepto para introducir una pausa en la figura. Otras figuras tienen nombres prácticamente estándar: la Caja, la Mill’s mess, pero de ahora en más, todas las figuras pueden ser anotadas en Siteswap, por medio de series de números. La invención del Siteswap, los avances de la infografía y luego la difusión vía Internet han permitido diseñar tutoriales y programas para la creación de malabares, con un número virtualmente infinito de objetos inmateriales de todo tipo para un número no menos infinito de “manos”.
Los malabares aéreos y sus declinaciones más comunes, con pelotas, mazas, antorchas encendidas o aros, se impusieron a partir de los años 1970 como estereotipo del malabarismo. Sin embargo, aunque su origen se pierde en los albores del tiempo, ha ganado esta posición emblemática recientemente.
Fue realmente a partir de la época de Enrico Rastelli, alrededor de 1925, que el malabarismo se centró en el lanzamiento de objetos del mismo tipo. Se puede considerar que las pelotas, discos y bastones utilizados por Rastelli fueron los precursores de los tres accesorios estándar del malabarista: pelotas, aros y mazas. Además de la fama de Rastelli, otros dos elementos participarían en el advenimiento del malabarismo como pasatiempo, en los Estados Unidos en los años 1950 y en Europa en los años 1970: la cortesía entre los malabaristas y la producción en serie de objetos plásticos. Los fabricantes de objetos plásticos aparecieron a fines de los años 1970, por lo que el desarrollo de malabaristas aficionados se llevó a cabo progresivamente entre 1950 y 1980.
Pelotas
Los malabaristas de la época asiática, a mediados del siglo XIX, utilizaban bolas de metal huecas, pero Cinquevalli prefería las bolas de billar de madera o marfil. A principios del 1900, se impusieron las bolas de goma. En una entrevista, Cinquevalli afirmó tener un plato de bolas de goma en cada una de las habitaciones de su casa para no perder nunca la oportunidad de practicar. Rastelli utilizaba bolas de madera rodeadas por una cinta para sus records de cantidad de bolas, en cambio para sus actos de equilibrio y lanzamientos, utilizaba bolas de goma en llamas. En 1930, para la creación de su acto inspirado en el fútbol, reemplazó las bolas de goma por pelotas de cuero, lo que le valió el patrocinio del proveedor alemán Berg. Hasta los años 1980, la mayoría de los fabricantes de equipos de malabarismo vendieron pelotas para el escenario, algunas con estructura blanda, otras más duras. Las que eran rellenas se conocieron bajo el nombre de Bolas DX. En los años 1970 en Ucrania, el malabarista Mikhail Rudenko inventó un nuevo tipo de pelota para el escenario, semirellena de arena. Se populizaron en Europa occidental bajo el nombre de bolas rusas.
Las bolsas de semillas datan de la aparición del malabarismo. Las excavaciones arqueológicas en Egipto trajeron a la luz sacos de semillas fabricadas a partir de piezas de cuero cosidas juntas y rellenas de fibras y tallos. Pero las bolas de mijo de hoy en día, nada tienen en común con las de antaño. En 1991 Michael “Fergie” Ferguson fabricó bolas a partir de seis pedazos de cuero de tamaño y peso regular que conocieron un éxito inmediato.
Las mazas
La historia de las mazas de malabares es la de dos evoluciones paralelas que terminaron cruzándose entre sí. La primera fue el desarrollo de las mazas “indias” en los Estados Unidos, la segunda fue la introducción de bastones japoneses en el ámbito de los malabaristas europeos.
Fue en un manual de entrenamiento con mazas, Indian Club Swinging, one two and three club juggling, escrito por Franck E. Miller y publicado en 1900, que se describió por primera vez una cascada con tres mazas, pero existieron rastros de la utilización de las mazas por Dewitt y Rawson en los años 1880. En 1887, Edward van Wyck, nativo de Ohio en los Estados Unidos, se convirtió en el primer fabricante de mazas de malabares huecas. Confeccionó una maza a partir de tres piezas de madera, vendió sus equipos a Harry Lind, de Jamestown en Nueva York, quien desarrolló aún más su diseño.
La invención del Passing por los hermanos Devine, hacia 1885, fue crucial para el desarrollo de las mazas. Explicaban: “no sabíamos si era posible intercambiar seis mazas, y pensamos que la mejor opción para que los espectadores vean bien los lanzamientos sería estar de pie, uno al lado del otro, frente al público”. Imaginaron luego un intercambio de mazas espalda contra espalda, y luego acabarían haciendo malabares uno frente al otro. El primero en hacer malabares con cuatro mazas fue un tal Charles Hoey. El primero en hacer malabares con cinco mazas fue Ben Mowatt Jr, cuyo padre Ben Mowatt Sr había inventado el passing de a tres, cuatro, cinco y seis personas. El primero en hacer malabares con seis mazas fue Pat McBann con cuatro mazas en una mano y dos en la otra, pero nunca adaptó ese acto para el escenario. El primero en hacer malabares con siete mazas fue John Breen, quien también realizó una fuente de cinco mazas con una sexta en equilibrio sobre la frente, en los años 1910.
Mientras tanto, en Europa, los malabaristas desarrollaron la técnica de los bastones japoneses. En 1876 llegó a Europa, la primera compañía japonesa. Su estilo y sus actos tendrían una gran influencia sobre los artistas europeos, muchos de los cuales empezaron a reproducir el repertorio y los trajes japoneses. El palo japonés fue inspirado en una tradición muy antigua, Daikagura, que consistía en manipular hábilmente baquetas Taiko – tambor en japonés. Los diferentes tambores de Taiko, de origen chino, introducidos en Japón en el período Yayoi (entre 500 y 300 a.C.) fueron utilizados en la guerra, pero también en la música de la Corte llamada Gagaku, tocado en castillos y santuarios en todo Japón. Durante el siglo XIX, un artista japonés tuvo la idea de usar baquetas Taiko para hacer malabares, combinándolas con una bola de hilos muy apretados.
A comienzos del siglo XX, Enrico Rastelli descubrió en Rusia al malabarista japonés Takashima que manipulaba estas baquetas y se inspiró en él. Pero mientras que los japoneses las utilizaron principalmente para realizar trucos de equilibrio, Rastelli las arrojaba y atrapaba a muy gran velocidad. Cruzaba las trayectorias, las arrojaba debajo de las piernas, abriéndose de piernas, y cuatro, cinco y seis varillas eran lanzadas de varias maneras, el conjunto combinado con equilibrios y rebotes en la cabeza. Rastelli fue ampliamente imitado. Su estilo incluso se convirtió en la norma en Europa en los años 1920 y 1930. Varios malabaristas de esta escuela conocieron la fama: Piletto, Serge Flash1, Trixie2, Bob Ripa3, Angelo Picinelli y Paolo Bedini4.
Las mazas indias y las varas japonesas pronto se fusionarían. En los años 1885, los hermanos Murdock, dos estadounidenses, fueron probablemente los primeros en ser contratados en Europa. Cuando los malabaristas europeos descubrieron los actos de passing, compararon las mazas con las baquetas que solían usar, y comenzaron a modificar sus varas de varias maneras, añadiendo una pequeña jaula metálica a un extremo del palo, como por ejemplo Francis Brunn, o agrandando el palo por medio de corcho o balsa para imitar a las mazas. Una nueva versión salió finalmente a la luz, en la que el palo atravezaba toda la longitud de la maza. Anteriormente, el mango se detenía donde comenzaba el cuerpo de la maza. Poco a poco, la baqueta y la maza formaron un solo objeto.
En 1959, un malabarista de Nueva York llamado Dave Madden obtuvo quillas de bolos de plástico, cortó la parte superior e insertó un palo. Colocó a continuación, el extremo de una muleta como empuñadura. Este fue el único vínculo claro y demostrado entre las quillas de bowling y las mazas de malabares que se pudo constatar. Uno de los malabaristas a quien Dave Madden regaló sus mazas de malabares caseras, fue Jay Greenberg de Brooklyn, quien las mejoró añadiendoles un resorte, un mango envuelto en espiral y empuñaduras de goma espuma. También modificó la forma, añadiendo un cono de plástico en la parte inferior de la maza. La construcción de mazas de malabares de Jay Green fue copiada por todos los fabricantes, comenzando por Dubé en 1976 y luego por Todd Smith en 1981. ¡Y otros más!
Historia de los aros
El aro de malabarismo moderno es un objeto muy específico. Es delgado, plano y posee un borde, que permite sujetar tres, cuatro, cinco objetos o inclusive más en la mano. El aro de malabarismo, en su forma más conocida hoy en día, fue utilizado por primera vez por Angelo Picinelli, alrededor de 1930, pero al parece el malabarismo con aros habría existido desde hace mucho tiempo. En el Simposio de Xenophon figura una mención, en 422 a.C., de una mujer que hacía malabares con doce aros mientras bailaba. En 1528, el Emperador de Indostán describió a los malabaristas con aros de madera. Los malabaristas asiáticos que actuaron en Europa por primera vez, alrededor de 1820, utilizaron aros metálicos que hacían giran alrededor de los dedos de las manos y de los pies.
Aproximadamente en 1890, Paul Cinquevalli incluyó platos en varios de sus trucos. Hacia 1920, Enrico Rastelli realizó malabares con seis u ocho platos. Retomado por sus imitadores, los platos fueron rápidamente modificados con el fin de ser más fáciles de sujetar y algunos parecían más bien discos de bordes gruesos. También solía usarse papel maché en lugar de madera. Sin embargo, la transición exacta del plato al aro resulta difícil de situar. En los años 1940, la mayoría de los malabaristas trabajaban con aros, probablemente porque el objeto es más fácil de manipular que los platos. Los aros serían de madera hasta los años 1970, cuando Dave Finnegan comenzó a producir aros de plástico en gran cantidad para las escuelas.
Antes de 1970, la única manera de hacer malabares con aros consistía en lanzarlos y atraparlos. No hubo variaciones, excepto en el modelo síncrono que utilizaba un número par de objetos. Serguei Ignatov trajo un cambio, introduciendo nuevas maneras de lanzar como el lanzamiento crêpe o flat front. Su técnica puede parecer rudimentaria de acuerdo con los estándares actuales, pero hizo sensación en aquel entonces y estableció los cimientos del malabarismo con aros todavía vigente hoy en día.
Sitios web
En los años 2000, las técnicas de malabarismo comenzaron a emitirse en casetes de VHS y luego en DVD. Desde el comienzo de las redes sociales, el malabarismo está ampliamente documentado en Internet, lo que también permite una amplia difusión del Siteswap. Este primer sistema de notación preciso del malabarismo data de 1981. Fue desarrollado por Paul Klimek, en California, quien entonces lo llamó Quantum juggling. El principio consiste, para cada lanzamiento de objeto, en anotar la medida del tiempo, en términos de intervalo, antes de relanzar.
Entrevistas
1. Serguei Fomitcheff, 1904-1956.
2. Martha Firschke Larue, 1920-2001.
3. Eyvind Hansen, 1913-1943.
4. Paolo Bedini-Tafani, 1914-1974.