El trampolín

por Marie-Josée Larin-Sogny

El trampolín es un aparato dotado de un marco metálico y de un toldo tensado por medio de resortes que le sirve de medio de propulsión al volteador para realizar figuras acrobáticas

Origenes

Sus orígenes son múltiples, tanto del punto de vista geográfico como cronológico. Los Inuit y sus tradiciones ancestrales importaron el Naluqauq (pieles de morsas y de focas cosidas con manijas que servían para propulsar a los competidores). Arcangelo Tuccaro, en sus Trois Dialogues dans l’Art de Sauter et de Voltiger en l’Air… a fines del siglo XVI, mencionaba el uso de un pequeño “trampellin”. Más tarde, el “juego de la manta” haría  su aparición en Europa Occidental como lo muestra el célebre óleo sobre tela de Francesco Goya, el Pelele, creado en 1792 (cartón para tapiz). El primer acróbata en trampolín identificado en el circo fue John Henderson quien realizaba secuencias acrobáticas sobre un trampolín de madera en el Pablo's Fanque Circus Real en 1843. Los orígenes modernos del trampolín, por su parte, fueron atribuidos al Alemán Andreas Wolpert en los años 1900 pero fueron sobre todo dos norteamericanos, George Nissen y Larry Griswold quienes, en 1936, le dieron su forma actual y permitieron su doble desarrollo lúdico y deportivo.

 

Creación de una nueva disciplina

Durante la Segunda Guerra Mundial, la División aeronáutica de la US Navy adoptó el trampolín para el entrenamiento de los pilotos. Los principales objetivos consistían en favorecer una mejor orientación espacial y reforzar su condición física y así su rendimiento. Los astronautas lo utilizaron luego con el fin de controlar los efectos de la gravedad.
Los norteamericanos George Nissen (1914-2010) y Larry Griswold crearon una herramienta y un método pedagógico destinados a democratizar el trampolín introduciéndolo en los medios universitarios y deportivos que frecuentaban: la natación y la gimnasia hallaron en este aparato un claro interés educativo. En el marco de un curso dedicado a las acrobacias, el trampolín hizo su entrada en la Universidad de Iowa y dio lugar al primer diploma de aprendizaje en 1937. Ingresando en el medio del espectáculo, George Nissen, casado con una acróbata, y junto con sus dos hermanos, formaron la compañía de los tres Leonardos y Larry Griswold creó un solo cómico The Diving Fool. Actuado durante 27 años y muchas veces copiado1, esta secuencia rápida de acrobacias sobre trampolín impresionaba al público y permitió popularizar aún más esta disciplina espectacular. George Nissen fue el primer trampolinista que figuró en los programas de music-hall, de circo y de encuentros deportivos a la vez.

 

 

Transmisión y difusión

El trampolín llegó más tarde a Europa. En 1964, los primeros Campeonatos del mundo se organizaron en Londres. El Inglés Paul Luxon, campeón del mundo en 1972, elaboró una Part-Méthode que revolucionó los aprendizajes de figuras complejas. Se lo utiliza aún hoy en día como base de la acrobacia sobre trampolín. En Francia, Pierre Blois y Michel Rouquette se movilizaron para dar a conocer este aparato poniéndolo en el centro de la enseñanza de todos los deportes acrobáticos. 

 

 

En el circo, compañías como Les John’s, Les Cristiani o Les Canestrelli, se destacaron asociando al trampolín con otros aparatos en los años 1970-1980. Fue incorporado en el Centre National des Arts du Cirque de Châlons-en-Champagne (CNAC) para la formación de los acróbatas de disciplinas acrobáticas, con el fin de formar acróbatas polivalentes, que pudieran fácilmente desplazar los movimientos acrobáticos ya adquiridos a otros aparatos. Numerosas compañías de circo contemporáneo utilizan los recursos del trampolín a través de sus múltiples creaciones: Los circos Plume, Baroque, Archaos, el Cirque du Soleil…

La troupe Les Kids y su número de antología Les Blues Brothers, dignos herederos de Griswold por su longevidad y su participación a varios festivales famosos, está en actividad desde 1992.

 

 

La segunda mitad del siglo XX conoció la aparición de artistas provenientes de las escuelas de circo del mundo entero. El trampolín fue utilizado como material pedagógico para los acróbatas de aparatos a propulsión o de disciplinas que generaban puntualmente fases de vuelo, pero también desde un punto de vista artístico, de aquellas disciplinas que reunían movimiento, dramaturgia y un propósito determinado. Desde Mathurin Bolze al Colectivo AOC (La Syncope du 7, 2002), los artistas cuestionaron el arte de rebotar, compartiendo sus universos respectivos de manera poética y enriqueciendo esta disciplina. Tal como fue el caso del trampolín pared en plena expansión en Norteamérica, los híbridos continúan desarrollándose y confirman la confluencia incesante entre circo y deporte.

 

 

Las perspectivas de evolución y extensión de la disciplina resultan infinitas. En los medios de aficionados como en el de profesionales, el trampolín permite acercarnos al sueño más antiguo del hombre: volar en el cielo como los pájaros.

Entrevista

 

 

1. Ray Dondy, el trapecista volante norteamericano Don Martinez (creación de un número cómico con trampolín en los años noventa) y más recientemente el rumano Costin (Constantin Alexander Bellu), Supertalent 2011. El « Chocolat » de los principios de la troupe de payasos y músicos italianos, los Rastelli (creada en los años treinta) era un trampolinista cómico.