La prensa del circo
por Pascal Jacob
El siglo XX conoció el surgimiento de un inesperado fenómeno editorial implícitamente vinculado a la creación de asociaciones de aficionados, organizadas sobre el modelo de los clubes de fanáticos anglosajones. Estas agrupaciones de entusiastas, acostumbrados a reunirse alrededor de una pista para asistir a un espectáculo, pero también para recopilar e intercambiar opiniones e información, fueron el cimiento ideal para la creación de folletines, cuadernillos y revistas distribuidos en muy escasos ejemplares y a menudo impresos someramente.
El siglo XX conoció el surgimiento de un inesperado fenómeno editorial implícitamente vinculado a la creación de asociaciones de aficionados, organizadas sobre el modelo de los clubes de fanáticos anglosajones. Estas agrupaciones de entusiastas, acostumbrados a reunirse alrededor de una pista para asistir a un espectáculo, pero también para recopilar e intercambiar opiniones e información, fueron el cimiento ideal para la creación de folletines, cuadernillos y revistas distribuidos en muy escasos ejemplares y a menudo impresos someramente.
El gran antepasado de estos mecanismos de enlace entre los miembros de una misma comunidad, aunque marcado por un carácter sumamente oficial, fue la revista soviética Circo y escena – Цирк и Эстрада. Publicada por una estructura estatal, cuyo objetivo era conectar a la vez, a aquellos que trabajan para la organización central del circo estatal soviético y más ampliamente, a todas las personas sensibles al desarrollo de las artes circenses en el mundo.
Circo y escena se centraba en el music-hall y en el teatro de variedades, así como en la magia y por supuesto, en las artes de la pista. Los temas tratados eran muy variados, constituyendo un panorama fascinante para comprender la evolución del circo a través del tiempo y de la historia. Circo y escena ha sido publicada durante varias décadas y las portadas ilustradas de los diversos números conocieron cambios gráficos regulares hasta el uso de la fotografía. Estos pequeños folletos, sencillamente encuadernados, forman parte de un largo linaje de publicaciones altamente especializadas, a las que solo se puede acceder mediante suscripción.
Scènes et Pistes (1954-1987), una revista corporativa, mezclaba crónicas, clasificados e espacios publicitarios para ofrecer a sus lectores un verdadero vínculo interprofesional. El autor, Paul Adrian, proporcionó numerosos artículos e innumerables anécdotas sobre el mundo del circo, contribuyendo de esta manera al éxito de la revista, al igual que lo hizo escribiendo para la revista alemana Organ show Business. Estas publicaciones son similares al mensual Circus Zeitung, a la revista In Cammino publicada por los servicios del Vaticano, a Circo, publicada por el Ente Nazionale Circhi o a L'Interforain, una entidad corporativa muy centrada en el mundo de la fiesta, pero que dedicaba regularmente espacios en sus columnas a las artes circenses.
Como contrapunto a estas “herramientas” destinadas principalmente al sector profesional, los clubes y asociaciones de aficionados federaban a sus miembros, a veces muy alejados unos de otros, por medio de la edición más o menos regular de folletines compartidos entre devoluciones de recuerdos y retransmisión de noticias. Las publicaciones especializadas, Les Cahiers du Cirque, desarrolladas entre 1957 y 1959 por el historiador Tristan Rémy, eran objeto de un muy pequeño número de impresiones: elaboradas por unidad, con viñetas pegadas, las páginas estaban simplemente dactilografiadas y engrapadas. Esos Cahiers se destinaban a un número muy reducido de expertos, deseosos de enriquecer su biblioteca, así como de descubrir temas de investigación poco abordados o inéditos. El volumen dedicado a 40 ex libris de artistas, autores o coleccionistas, es una verdadera mina de información original.
Deseosas de ampliar su público, revistas como King Pole, Bandwagon, White Tops, Le Cirque dans l’Univers respectivamente publicadas a finales de la década de 1940 en Inglaterra, Estados Unidos y Francia por el periodista Henry Thétard, presentan artículos de fondo y reflexiones, noticias y rumores de un espectáculo que se ha vuelto universal. Estas publicaciones “históricas” serán seguidas por algunas otras, con tonos a veces muy diferentes. La hermosa revista IMaginifico, publicada por el editor italiano Giancarlo Pretini, da lugar a la ilustración y a los textos históricos, mientras que Planet Circus se afirma más bien como un panorama de las producciones del momento. Cirque, creada por el editor suizo Frédéric Bollmann, Cirkulära Notiser, Manege, De Piste o Bretagne Circus ueron en distintos niveles medios de unión eficientes entre los miembros de las asociaciones suecas, suizas, holandesas y francesas que las publicaban. Estas revistas, principalmente trimestrales, reflejaban sobre todo el estado de un circo más bien tradicional que apoyaban y del cual comentaban la evolución.
Considerado durante mucho tiempo como un todo indivisible, el circo se dividió en gran medida, en los albores de la década de 1970, y nuevas revistas nacieron para acompañar y comentar estos cambios estéticos. Spectacle, fundada en Estados Unidos por Ernest Albrecht, Culture Clown, publicada desde el año 2000 por el Centro de Investigación del Clown Contemporáneo, Juggle, publicada entre 1988 y 2011, Kaskade, publicada hasta el 2013, CIRQ en Capitale, publicada por L’Espace Catastrophe en Bruselas, Circus Magazine publicada por Circuscentrum también en Bélgica, El Ambidextro y Juggling, dos revistas ibéricas centradas en malabarismo, o Zirkolika, que se interesa por todas las formas de circo en Europa y en el mundo. La mayoría de las revistas de circo contemporáneo de hoy en día están federadas por medio de una plataforma virtual, INCAM, International Network of Circus Arts Magazines.
Las dos entregas de la revista Les Saisons du Cirque, la efímera Parade, gran formato sobre hermoso papel publicado por la Comunidad francesa de Bélgica, la notable revista Instituciona Arts de la Piste, publicada entre 1995 y 2005 por la asociación paraministerial Hors Les Murs, y Le Magazine du Cirque et de l'Illusion, interrumpida tras unos años de publicación, dan cuenta de este deseo constante de informar sobre un universo en perpetua mutación, aunque los medios virtuales como Sideshow o Circus Now, tienen más razón de ser, debido a su uso fácil y su flexibilidad en términos de actualización.