Las pirámides humanas

Grandes tradiciones

por Gilles-Henri Polge

Las Pirámides humanas son una práctica corriente en el mundo entero, pero algunas han alcanzado proporciones considerables. Las pirámides Marroquíes son verdaderos espectáculos, tanto en su propio país como en nuestros circos. Las otras son más bien juegos populares. Las pirámides de la región de Mumbai (India), tienen un objetivo: recuperar el contenido de una jarra colgada de un cable, sobre una calle. Las de los Venecianos, tradición hoy en día desaparecida, y las de los Catalanes no persiguen un propósito, se construyen por el solo hecho de ser construidas. Los castells catalanes superaron lo imposible y alcanzaron diez alturas. Todas estas construcciones requieren una técnica muy elaborada, y tienen un vocabulario específico.

Marruecos : las Pirámides humanas de los Oulad Ahmed Ou Moussa

Se puede presenciar sobre la plaza Jamaa El Fna de Marrakech un espectáculo tradicional compuesto por danzas, saltos y pirámides humanas, acompañado por una música específica, espectáculo interpretado por acróbatas vistiendo un traje tradicional, rojo y verde en satén bordado. Son los miembros de una antigua hermandad del sur de Marruecos: los Oulad Sidi Ahmed Ou moussa, que hicieron de la acrobacia su oficio en el siglo XIX. Entre sus construcciones, la Pirámide o Borj en la cual se halla la misma cantidad de alturas que de individuos en la base; La Puerta, Tiflout, una pared plana constituida de columnas, con pequeños acróbatas suspendidos por los brazos entre cada columna; La Separación, Ibbjaken, pared plana que puede ser muy larga puesto que está constituida por todos los acróbatas, los elementos de la segunda altura se encuentran de pie sobre los muslos de los de la primer altura cuyas piernas están flexionadas y apartadas.

A partir de los años 1820, estos acróbatas marroquíes fueron a trabajar a los circos de los Estados Unidos, luego a Europa, y, en particular, a Alemania a partir de 1850. Algunos grupos también practican en la ciudad de Tánger, en las playas, esperando ser vistos por empresarios del espectáculo. En los programas de circo, realizan saltos, y ejercicios de portés en V: un único acróbata que soporta sobre él a varios otros.

Venecia : Le Forze d’Ercole

Según los grabados manieristas de Juste de Juste, de la escuela de Fontainebleau, o el decorado de “grotescos” de la Sala dei Giocolieri en el castillo de Torrechiara en Italia, los juegos de equilibrio de hombres subidos los unos sobre los otros ya existían en el siglo XVI. Las Forze d'Ercole (Fuerzas de Hércules), pirámides humanas venecianas, eran relativamente simples en esa época. Fueron tornándose más complejas en el siglo XVIII, incluyéndose entonces un gran número de ejecutantes, y se elevaban sobre estrados y también en las embarcaciones sobre los canales, o sobre una laguna congelada. Los participantes llevaban barras entrecruzadas sobre sus hombros para sostener toda la construcción. La base se llama saorna, término náutico que designa el lastre lanzado en el fondo del agua; los niveles ageri; los hombres en posición de puente banchetti; el elemento en la cumbre, el cimieretto; un hombre en posición de inversión, impalo. El nombre de las pirámides es descriptivo, por ejemplo Quarto di Rosetta sopra un banchetto, o, en gran mayoría, simbólico, como L'Imperator superbo, o La Fondamenta dei Pensieri. Se le asignaron algunas construcciones a los Nicolotti, pescadores, otras a los Castellani, marineros, y algunas a los dos grupos. La Anatra (pirámide del Pato), una construcción de ocho niveles montada y desmontada sin accidentes por los Castellani en 1806, sobre el Gran Canal, marcó el apogeo de los Forze d'Ercole, juegos definitivamente prohibidos en 1816 a causa de desordenes y riñas, a veces mortales, debidos a la rivalidad entre los dos grupos. Los juegos Forze d'Ercole se conocieron gracias a numerosos documentos, iconográficos o textuales, conservados entre otros en el Museo Correr, en Venecia.

 

Mumbai (India) : las pirámides humanas del Festival Janmasthani

En la India, existen varias danzas tradicionales que incluyen pequeñas pirámides humanas: la danza Daang, la danza Panthi, por ejemplo. Pero las grandes pirámides humanas son realizadas en el Festival Janmasthani, o Gokulasthani, hacia el mes de agosto, en las calles de Mumbai. Se los ve surgir de la muchedumbre, que forma un círculo en torno a los “constructores”, los govindas, que los alienta al grito de “Govinda aale re”. Estas pirámides son construidas por un gran número de hombres y muchachos, y también de jóvenes muchachas y existen hoy en día, compañías exclusivamente femeninas. Algunas se izan hasta nueve alturas. Persiguen un objetivo y una utilidad: alcanzar una jarra, el dahi handi, colgando de un cable que atraviesa la calle, que el individuo en la alto de la pirámide debe romper y cuyo contenido, la leche cuajada, arroz soplado, y dinero, se vuelca sobre los constructores. Una misma compañía, yendo de un lugar a otro, puede romper hasta 20 o 25 recipientes. El desenlace se hace por medio de saltos. ¡Cuando la pirámide se desmorona sucede a veces que los elementos de la cumbre permanecen colgados en el aire! Los equipos tienen un contrato de seguro para las tres alturas superiores. Desde hace algunos años, se organizan encuentros, iniciados por la compañía de los Castellers de Vilafranca, y tienen lugar intercambios, en particular  técnicos, en Mumbai y en Cataluña, entre Govindas y Castellers.

Cataluña: las pirámides humanas de los Falcons... y las de los Castellers

Los domingos y algunos días de fiesta, excepto en invierno, se pueden ver sobre las plazas de las ciudades y de los pueblos de Cataluña a las pirámides humanas. Las de los Castellers, celebres hoy en día, y también las de los Falcons, cuyo origen es gímnico: los primeros grupos de Falcons fueron creados en 1932 después de encuentros con los Sokols (halcones), gimnastas checos. Los Falcons construyeron  La Escala, una pared triangular; el Pira, en la cual los participantes están dispuestos en cruz, dos de ellos enfrentándose, apoyados inclinados sobre los hombros de los dos otros; y luego está la Piràmide drets, una torre que se asemeja a las construcciones marroquíes.

Algunas figuras tienen puntos en común con los castells: la Torreta es una adaptación de la Muixeranga de Algemisi, una danza antigua de origen religioso que concluía con una pequeña torre y que sería el origen de los castells. En todas las figuras de los Falcons, el elemento que corona la cima se mantiene de pie, los brazos en cruz, imitando el vuelo del halcón; en la Torreta, se mantiene el equilibrio sobre un solo pie.

El día en que tiene lugar en la plaza de la ciudad la actuació, se puede ver, precedidos por la música de los Grallers, llegar a los Castellers. Hombres y también mujeres, visten pantalones blancos y el color de sus camisas indica a qué compañía, colla, pertenecen. Algunos llegan superpuestos en una columna, es el pilar ambulante. Luego sobre la plaza comienzan las distintas construcciones, que tienen por base en el suelo la pinya: una masa de gente con un ensamblaje muy técnico, pero a la cual se añade quien quiere, las personas del público por ejemplo. Una construcción de dos columnas se llama dos o torre; de allí en más, se construyen  los distintos castells (literalmente castillos). La denominación de cada construcción es simple: una primer cifra indica el número de columnas, el segundo el número de alturas, por ejemplo 3/8, « tres de vuit », quiere decir una torre de 3 columnas sobre ocho alturas. Se añade el nombre del contrafuerte sobre la pinya, cuando hay una: folre a la 2a altura, manilles a la 3a  altura. ¡Desde 1998, los castells más altos alcanzan 10 pisos de altura! Los participantes trepan juntos piso por piso (algunas construcciones se montan por debajo, per sota). En la cumbre de todos los castells, dos niños, el aixecador, en cuclillas, inclinado hacia delante – se dice que “ve el agujero del infierno” y de hecho es él, el primero en distinguir una fragilidad, posible causa de derrumbe – y por encima de él, el enxaneta, que corona la construcción y la prolonga hacia el cielo levantando un brazo. En ese momento, la construcción es llamada carregat, (acabada). Pero debe aún descarregat, descargar sin caída, para que el éxito sea total. Todo el proceso de construcción y desmontaje resulta  interesante y conmovedor de presenciar, con la oscilación que recorre permanentemente el castell, la ascensión progresiva, luego el descenso, fluido y rápido, del enxaneta y del aixecador y finalmente de los pisos sucesivos. La actuació, concluye con el pilar al balcò: cada colla crea una columna que avanza hacia el ajuntament, el ayuntamiento, y la enxaneta es izada por los ediles en el balcón.